Los consumidores están haciendo más pedidos que nunca a los restaurantes de servicio rápido (QSR). Además de tener que crear comida deliciosa, rápida y cómoda, las cocinas QSR ahora deben asegurarse de que sus platos sean buenos para las personas y el planeta. El enfoque en la salud y la sostenibilidad, está impulsando a las empresas de comida rápida a buscar formas de reducir la sal, el azúcar y la grasa e incorporar más ingredientes naturales a sus productos.
Las personas han comenzado a replantearse lo que esperan de los QSR a medida que se vuelven más conscientes de cómo las elecciones personales de alimentos afectan tanto su propia salud como al medio ambiente. La obesidad mundial casi se ha triplicado desde 1975, y la proporción de adultos con un índice de masa corporal de 30 o más, aumentó del 8,7% en 2000 al 13,1% en 2016.
El consumo de alimentos ricos en grasas, azúcar, sal y energia pero pobres en vitaminas y minerales, como la comida rápida tradicional, puede hacer que las personas aumenten de peso sin obtener toda la nutrición que necesitan.
El problema se hace patente con un análisis del contenido de sal y grasa de 1.387 pizzas vendidas en QSR y establecimientos minoristas en el Reino Unido. La mitad de las pizzas contenían al menos la cantidad máxima recomendada por día de sal (6 g) y de grasas saturadas (20 g). Las pizzas para llevar contenían, de promedio, más del doble de sal que las pizzas vendidas en los supermercados, y el análisis sugiere que los niveles de sal en los QSR, han aumentado en los últimos años a pesar de que el gobierno les presiona para reducir el consumo y poder mejorar la salud pública.
Los consumidores están reconsiderando sus hábitos de compra en respuesta a las preocupaciones sobre las consecuencias de sus elecciones dietéticas para la salud. Cuando Mintel les pidió que clasificaran los factores de salud que influyen en los alimentos que compran, los consumidores europeos mencionaron los ingredientes naturales y el bajo contenido en grasa, como su principal prioridad.
El conjunto de herramientas para una nueva era de los fast-food
Guiados por nuestra promesa de contribuir con la producción de alimentos que sean buenos, en todos los sentidos de la palabra, para las personas y el planeta, hemos invertido para tener capacidad para poder diseñar soluciones de ingredientes personalizadas que aborden las preocupaciones de salud y de sostenibilidad asociadas con la comida rápida, sin comprometer el sabor o la textura.
Reducir azúcares y grasas
Salsas como la mayonesa y el ketchup, son parte integral de la experiencia QSR. Sin embargo, debido a que tienen un alto contenido de energía y azúcar, las salsas también son un objetivo para los consumidores que desean reducir su ingesta de calorías.
Hemos respondido a los cambios en las demandas de los consumidores desarrollando una gama de salsas bajas en calorías, estables y producidas en frío. Las salsas contienen alrededor de un 75% menos de calorías que las salsas tradicionales enteras, y el contenido en kilocalorías de la mayonesa baja en calorías de Solina, es de 29 kcal por 15 gramos, en comparación con las 110 kcal de la alternativa tradicional. Solina utiliza un 75% menos de azúcar en sus soluciones bajas en calorías.
Las reducciones que se lograron en todas las salsas icónicas, se lograron sin comprometer el sabor. Contamos con las herramientas industriales para producir salsas y con numerosos recursos para diseñar soluciones de salsas sin utilizar productos animales, glutamato monosódico o gluten, lo que da como resultado productos veganos con un Nutri-Score de A, por ejemplo.
Reducir la sal
Reducir el azúcar y la grasa solucionará, sólo en parte, las preocupaciones sobre las propiedades nutricionales de la comida rápida. La sal es otro foco clave para los consumidores preocupados por su salud. El desafío de QSR es reducir los niveles de sal, potenciar y conservar el aroma, sin afectar negativamente al sabor y a los otros atributos críticos del producto.
Nuestra solución de reducción de sodio (Saltwell) permite a las cocinas de los QSR, reducir los niveles de sodio en los alimentos procesados sin sacrificar el placer sensorial. Es una alternativa a la sal totalmente natural, con certificación orgánica y baja en sodio que se extrae de un mar subterráneo en Chile. Debido al proceso de evaporación, Saltwell contiene un 35% menos de sodio que la sal normal.
La sal baja en sodio facilita la elaboración de productos finales nutricionalmente optimizados, es adecuada para todo tipo de aplicaciones y no tiene el regusto que afecta a las alternativas actuales creadas mezclando cloruro de potasio.
Utilizar más ingredientes naturales
Todos los esfuerzos por utilizar ingredientes más naturales en los alimentos procesados,comienzan con una pregunta clave: cuando los consumidores dicen que quieren ingredientes más “naturales”, ¿qué quieren decir? Encuestamos a los consumidores europeos para responder a esta pregunta. La encuesta reveló que los europeos quieren alimentos libres de ingredientes, aditivos y conservantes artificiales. Muchos consumidores dijeron que evitan los productos que contienen nitritos.
Sobre la base de los hallazgos, hemos seguido invirtiendo en alternativas a los aditivos y a la sal de nitrito para su uso en productos embutidos como el jamón cocido y el salami. El trabajo nos ha servido para desarrollar productos cárnicos que tengan el sabor, el color y la frescura que todos los compradores esperan, pero que estén libres de los nitritos que muchos consumidores quieren evitar. Los usos de los productos cárnicos sin nitritos, incluyen aderezos para pizza.
Conclusión
Nuestras soluciones para reducir el contenido calórico de las salsas, reducir los niveles de sal y utilizar ingredientes más naturales, son parte de un conjunto más amplio de capacidades para avanzar en los desafíos de salud y sostenibilidad de la industria QSR. Armados con estas capacidades, podemos reducir el contenido de sal y grasa de las hamburguesas y de los hot dogs, enriquecer los alimentos con proteínas y fibra y hacer que los productos sean más saludables y nutritivos.
La amplia cartera de opciones a base de plantas, productos naturales y mejores opciones para las personas, nos permite empoderar a las cocinas QSR para adelantarse a las tendencias de salud y sostenibilidad, mediante la creación de alimentos que sean buenos tanto para las personas como para el planeta.
